Conversaciones [1]
“La comunidad no tenía donde guardar los tres módulos, entonces, al parecer, guardaron un módulo que utilizan continuamente, otro módulo parece que lo donaron o lo tiene el Museo de la Solidaridad, y otro módulo se lo tuvo que llevar la estudiante.”
“Los juegos infantiles tuvieron que sacarlos porque no aguantaron la lluvia y además se llenaron de homeless”
“Se fue a vivir un personaje al proyecto. Como era para los niños, eso generó un gran conflicto y al final se llevaron todo”
“Ese punto limpio terminó siendo un punto sucio donde la gente botaba las cosas. Había un lugar para guardar herramientas y se fue a vivir una persona ahí. La municipalidad llegó, cortó los fierros, se los llevó, no hay nada…”
“Pasé después por el proyecto y las señoras que trabajaban ahí estaban felices, se habían apropiado, habían puesto manteles y pusieron sus productos en la estructura: se veía que estaba funcionando bien. Me contaron que incluso algunos niños hacían sus tareas en las mesas cuando no había nadie comprando.”
“El centro comunitario nunca lo han ocupado, está ahí botado”
“El proyecto lo han ido manteniendo. A algunos bloques se les ha salido un pastelón y ellos los han puesto y los han pintado. No sé quién lo utiliza, pero me imagino que son los de la liga…”
“Lo usaron en un evento que hubo hace dos fines de semana –un circo en la población– como un stand de venta de productos que la misma comunidad trajo…”
Declaración de intenciones [2]
“(…) este desplazamiento conlleva el abandonar la retórica de las historias de éxito –tan comúnmente presentes como clave en la difusión y construcción de debates arquitectónicos en base a portafolios– y su sustitución por procesos abiertos y críticos de evaluación y aprendizaje común.”
Post Ocupancy [3]
“(…) No insistimos en las cualidades de los edificios, sino que monitoreamos su efecto en sus respectivos huéspedes y usuarios. No hay “críticos”, (por lo general, mejores amigos arrastrados), no hay intimidación. Hemos reunido voces anónimas y recopilado instantáneas. (…) Lejos de la mirada triunfalista o “miserablista” de los medios, queríamos ver qué sucede en ausencia del autor”
Preguntas
Algunas de las preguntas que surgen luego de abandonar verdaderamente el éxito como fin y la arquitectura como solución a problemas:
¿Es posible aceptar procesos fallidos y utilizarlos cómo una herramienta de aprendizaje?
¿Cuál es la responsabilidad que debemos asumir con los destinatarios de los proyectos en caso de que no se cumplan las expectativas puestas en ellos?
¿Podemos emplear proyectos como diagnósticos?
¿Cómo evaluar y aprender de casos durante su ocupación, incluso (sobre todo) cuando no acontezca lo proyectado originalmente?