En la última década, la animación como campo disciplinar ha dado cuenta de un crecimiento exponencial en el mundo audiovisual. Una de las nuevas áreas de desarrollo es la de animación para adultos. Las historias, personajes y tratamiento para este grupo son muy diferentes al de la animación para niños o familiar. En este sentido, un desafío para las obras de animación para adultos es la transmisión de un rango mayor de emociones. En los seres humanos, la transmisión de mensajes emocionales no verbales se puede identificar mediante tres manifestaciones:
—Contracción de los músculos faciales
—Postura corporal
—Patrones respiratorios
Los dos primeros son utilizados normalmente por los animadores, mientras los patrones respiratorios se encuentran subutilizados. Se puede ver que los patrones respiratorios se utilizan como recursos que soportan la narrativa principal, pero no es constante durante el continuo de la animación. Además, los patrones respiratorios, al formar parte del sistema nervioso autónomo, entregan claves visuales inequívocas acerca de las emociones que experimenta una persona. Pudiendo contradecir la emoción expresada voluntariamente por el sujeto. Por ello, son una fuente de riqueza expresiva para una disciplina que cada vez busca desarrollar personajes con expresiones más complejas.
En la actualidad no existe un sistema desarrollado para la animación que integre la respiración en la transmisión de emociones. Este hecho, junto a la relativa facilidad que existe actualmente a la hora de integrar un sistema de controladores para generar estos movimientos, constituye una oportunidad para el mundo de la animación que vale la pena investigar.
Para desarrollar esta investigación se propone una metodología cualitativa de carácter exploratorio e inductivo, es decir, no existen teorías predefinidas que orienten la interpretación de los datos. El método para recopilar la información será mediante observación directa, entrevistas estructuradas y análisis de contenidos. Los resultados esperados son:
—Descubrir en qué medida agregar patrones respiratorios a una animación, mejora la comprensión del mensaje emocional.
—Desarrollar una guía de emociones básicas y mixtas aplicables a la animación.