Transitar entre modos y dimensiones, pasar de lo sensible a lo codificado, de lo biológico a lo maquínico, de lo neuronal a lo algorítmico, de lo visual a lo táctil y sonoro, y de la extracción a la remediación, ha implicado para el átomo de cobre, no solo ser extraído, sino también registrado y re-imaginado por inteligencias naturales y artificiales, para ser tinta y sustrato, silencio y ruido en otras ceremonias de remediación.

En paralelo a esta re-imaginación humano-maquínica de las imágenes del cobre, se llevó a cabo un proceso de investigación material, con el fin de obtener una tinta conductiva en base a cobre, basado en el proceso de realización de tinta conductiva de grafito. Este último, es una de las formas en las que se puede encontrar el carbono en la naturaleza, que a la vez es un referente implicado en la noción expandida de remediación que el proyecto propone, que toma como referencia principal la sabiduría y prácticas del pueblo Shipibo Konibo. al inspirarse también en el capítulo Carbono de “El sistema periódico” de Primo Levi, en el cual se relata, a modo de novela, las diversas situaciones en que un átomo de carbono podría desenvolverse.

El objetivo del desarrollo de la tinta conductiva es aplicarla mediante serigrafía para generar una imagen-circuito. Esta, en conjunto con componentes electrónicos, permiten que, al entrar en contacto con el cuerpo humano, se “cierre” el circuito y suene. En este sentido, tanto la imagen impresa, como los componentes electrónicos y el cuerpo humano que interactúa forman parte del circuito.

El proceso experimental para el desarrollo de la impresión serigráfica conductiva o bien, la imagen circuito, consideró un prototipo a partir de la fabricación de tinta conductiva en base a grafito, la experimentación en base a la reutilización y procesamiento de cables de cobre, proceso se contó con el apoyo de la Escuela de Minas  y la experimentación del uso de nanopartículas de cobre,  investigación que contó con el apoyo del Instituto de Ciencias Naturales de la UDLA, y de la empresa Breaking Nano Chile.

Además, se realizó un proceso aparte con placas PCB de circuito electrónico de cobre, combinando las técnicas de serigrafía y de mordida del grabado en cobre.

La electrónica necesaria para activar esta imagen en forma sonora está basada en la tecnología open source drawdio, desarrollada por Jay Silver, la cual permite -mediante de la incorporación de componentes electrónicos a un lápiz grafito- que un dibujo, suene.

MCI Electronics rediseñó el circuito electrónico del drawdio para el proyecto con el objetivo de darle mayor estabilidad y menor tamaño. De esta manera, el circuito “Sensible al Código”, puede fijarse al papel donde se inscribió la imagen circuito con tinta conductiva, junto a un parlante y una batería, a la espera de manos que lo activen para generar sonido que pueda guiar una especie de ceremonia de remediación del código alterado.