En su novela Un Verdor Terible, el escritor chileno Benjamin Labatut cuenta la historia de Fritz Haber, el químico judío alemán que descubrió el proceso para obtener amoníaco del nitrógeno del aire y usarlo como fertilizante. La invención, que le otorgó el Premio Nobel, ya que eliminó la hambruna, a su vez se convirtió en la causa de un aumento perpetuo de la población humana mundial. Fritz Haber continuaría con su interés por comprender el gas, y eventualmente sería responsable del descubrimiento del pesticida Zyklon, que sería después utilizado en campos de exterminio en la Segunda Guerra Mundial. La terrible ironía imbuida en los descubrimientos de Fritz Haber, así como los colectivos que se beneficiaron y sufrieron sus hallazgos, continúa en el libro a través de historias dispares pero conectadas que desentrañan un enredo de relaciones y circunstancias que cuestionan el absurdo de nuestra condición contemporánea.
La propuesta de investigación que presentamos pretende desentrañar el espectro que va desde lo romántico hasta lo terrorífico con respecto a la naturaleza y la ecología; rastrear las relaciones pasadas y proyectar las futuras por venir como resultado de la aceleración de las condiciones ambientales. La noción de interdependencias se ilustra mejor no solo cuando las cosas florecen, sino también cuando desaparecen. ¿Hasta dónde se remontan las causas de estas historias y qué intenciones y/o accidentes ocurrieron en el camino para provocar momentos de alegría y horror? Mientras que las fronteras creadas por humanos son construcciones humanas petrificadas y estáticas, las fronteras naturales están perpetuamente en un estado de flujo; los patrones migratorios evolucionan de acuerdo con las estaciones y el clima, los ríos se inundan y se remodelan a lo largo de los siglos, y el aire lo abarca todo con diversos grados de localidad y globalidad.
Uno podría preguntarse cómo la noción de cartografía, que tiene sus raíces recientes en la noción deleuziana de territorialización y extractivismo, podría presentarse de manera diferente cuando se interpreta desde perspectivas no humanas. Se explorarán los límites y las escalas a las que se puede entender la ecología a través de situaciones pasadas y proyecciones actuales en Chile– de varias fuentes: “Chile sufre la mayor sequía en los últimos 60 años”, “50 mil animales se han visto afectados por la sequía”, “El 72% de la superficie de Chile sufre sequía en algún grado”. El resultado final de la investigación se imagina como una serie de entornos virtuales interconectados que permiten a los espectadores experimentar ecologías proyectivas desde diferentes perspectivas no humanas, comunicadas como una multiplicidad de documentaciones que revelan la fragilidad de las interdependencias.